Seamos realistas: a algunos niños simplemente no les gusta leer. Cada vez más, los padres, maestros, bibliotecarios y editores están buscando libros que atraigan más a los jóvenes lectores. Cuando estaba escribiendo El Mejor Libro para Niños (quienes piensan) que Odian Leer (editorial Random House), leí cientos de libros para niños, viejos y nuevos, que pensé que me darían lo que necesitaba. Descubrí que los mejores libros para niños poseen varias cualidades específicas, y para mi sorpresa, algunos de mis libros favoritos de la niñez no pasaron la prueba. Si usted puede encontrar al menos tres de los elementos que figuran a continuación en su libro, este tendrá una buena oportunidad de ser amado por todos los niños, incluso por aquellos que no les gusta leer.
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* Humor. Hacer reír a los niños es esencial para construir un vínculo agradable con la lectura. Pero usted tiene que saber qué cosas hacen reír a los niños de distintas edades. El humor en los libros de imágenes es amplio y muy visual. Los libros de lectura fácil (y algunos libros ilustrados para 6 años en adelante) comienzan a introducir el humor verbal: juegos de palabras, dobles sentidos. A medida que los niños empiezan a leer libros con capítulos, pueden manejar chistes que necesitan un formato que se haya utilizado a lo largo de varias escenas. El diálogo, cómo los personajes reaccionan entre sí, o la situación en la que un personaje se encuentra puede ser innatamente humorístico.
* Personajes bien definidos. Muchos niños quieren identificarse fuertemente con los personajes de sus libros, para los lectores renuentes, esto es esencial. No importa como se vea el personaje físicamente (puede ser un extraterrestre, un payaso o una rana que habla), interiormente este tiene que incorporar la perspectiva del lector. Esto significa que el personaje enfrenta cuestiones que el lector podría estar enfrentando, o ve el mundo de una manera infantil. Los personajes del libro deben tener personalidades multidimensionales con fortalezas y debilidades para que el lector se preocupe por ellos y quiera seguirlos a lo largo de la historia. En los libros de no ficción como las biografías, los autores que encuentran un elemento de la vida del sujeto que es relevante para el público objetivo tiene una mejor oportunidad de llegar a los lectores renuentes.
* Un argumento con ritmo rápido. A los niños que aman la lectura no les importa leer una historia que tarde unos cuantos capítulos en desarrollarse, pero a los lectores que no les gusta leer no tienen mucha paciencia. La acción debe comenzar en el primer párrafo, y para el final del primer capítulo el lector debe saber un poco sobre el personaje principal y tener una buena idea sobre el conflicto o problema que el personaje deberá afrontar. Esta bien tener subtramas en los libros con capítulos, pero muchos de estos pueden ponerse en el camino del avance en la historia. Mantenga la atención del lector.
Vía: libros.com.ar
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