Por qué y cómo ser un madrugador

21.10.11

Para sacar tiempo al tiempo podemos aumentar nuestra productividad, centrando nuestros objetivos realmente importantes y descartando cualquier actividad que no vaya encaminada a su consecución. Pero hay otra forma igual o más efectiva: madrugar.


Ya escribí hace unos días sobre el mito de las 8 horas de sueño. Una persona adulta necesita dormir entre 5 y 7 horas diarias para conservar sus funciones cerebrales en plena forma, lo que quiere decir que la mayoría podemos levantarnos 1 ó 2 horas más temprano sin que nuestra salud se vea afectada en lo más mínimo. ¡Imagina lo que podrías hacer con 2 horas más de tiempo todos los días! Y especialmente si esas horas extra son las primeras del día, cuando nadie te molesta y te puedes concentrar más fácilmente.

El problema es que adquirir el hábito de madrugar no es fácil…

El hábito de madrugar quizá sea uno de los más difíciles de adquirir para muchas personas, junto con el de dejar adicciones como el café, el tabaco o el alcohol. Por eso, he recopilado algunas técnicas que han resultado muy efectivas y de gran ayuda para muchos madrugadores:

1. Aprovecha el cambio a la hora de invierno. El último fin de semana de octubre pasamos del horario de verano al horario de invierno. En esta ocasión tenemos que atrasar el reloj una hora, es decir, que ¡nos regalan una hora como por arte de magia! Con sólo hacer caso a tu reloj biológico te levantaras una hora más temprano sin ningún esfuerzo.

2. No esperes; levántate inmediatamente. No te quedes remoloneando en la cama. Apaga la alarma del despertados, levántate inmediatamente, ve al baño (o a donde quiera5122 ue vayas normalmente cuando te levantas), y enciende la luz. Aunque parezca muy agresivo, en apenas unos segundos estarás completamente despejado, y evitarás el peligro de darte la vuelta y quedarte dormido de nuevo.

3. Ten un propósito que te motive. Al menos mientras el hábito se afianza, procura utilizar el tiempo extra para actividades que te motiven, y para cosas que te hagan avanzar en tus objetivos. Lee, escribe, haz ejercicio, organiza tu día… Pero por lo que más quieras, no utilices ese tiempo para limpiar la casa, a no ser que seas de los que disfrutas limpiando el polvo más que un mono con una banana.

4. Vete a dormir temprano. No te quedes viendo la televisión por la noche, ni leyendo blogs. Trata de cenar temprano, relajarte e irte a dormir a una hora prudente. Recuerda que no es necesario dormir 8 horas, pero tampoco es bueno recortar demasiado las horas de sueño. El descanso es necesario para poder rendir a pleno rendimiento.

5. Madruga de forma progresiva. Si tu objetivo es levantarte 2 horas más temprano, no pongas la alarma 2 horas antes el primer día. Ve atrasando el reloj 15 minutos cada 4-5 días, de forma que tu biorritmo se vaya adaptando poco a poco. De esa forma te costará muchísimo menos trabajo madrugar.

Y tú, ¿ya eres un madrugador? ¿Te costó mucho trabajo serlo? ¿Qué técnicas te ayudaron a conseguirlo? Comparte tu experiencia en un comentario.

elgachupas.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario