Me he leído un montón de entrevistas a este autor, y no me he cansado de hacerlo. De hecho, he encontrado en ellas mucho material que me ha ayudado a superar mis temores y crisis a la hora de escribir. Por ejemplo, gracias a Jordi aprendí que no deberías "bloquearte" por temor a que te critiquen. Por el contrario, él recomienda escribir sin importarte lo que digan los demás. Tus obras son tus hijos, y así como los hijos, puedes concebirlos hermosos o feos, pero igual los quieres.
Y así, hay mucho que aprender de este español. Bien, aquí te presento cinco respuestas, a las que he dado en llamar "mortales" porque creo que contienen ideas fulminantes y categóricas, a las preguntas que se le formula. Y de paso estas respuestas nos dan luces y nos inspiran para continuar imparables en la senda del escritor.
Bueno, sin más preámbulos, vayamos a las preguntas y sus respuestas mortales.
1.- ¿Te es posible compaginar calidad y cantidad?
Eso deberían decirlo los críticos, si es que alguno se atreve a analizar mi obra en conjunto. He cometido errores, pero son mis errores. La calidad no tiene nada que ver. Soy un buen escritor, y si me equivoco en un tema o en el enfoque de un libro, el libro queda cojo, pero si por ello ha de ponerse en duda la calidad de un escritor con una trayectoria contrastada como la mía... De todas formas este país nuestro es muy envidioso, egoísta y cruel. Queda mucho mejor decir que un autor ha hecho un libro en cinco años, sufriendo muchísimo, que decir que ha hecho cinco libros en un año sin sufrir nada porque el autor se divierte escribiendo. ¿Tengo un don? Pues a lo mejor. Pero no nací genio: nací currante. Me he hecho escritor solo, sin estudios, a base de escribir. Puedo permitirme el lujo de equivocarme. Hay algo más: Balzac o Simenon son catalogados de "genios" porque dejaron al morir 400 obras cada uno. Yo voy por las 200 y estoy a la mitad de mi vida. ¿Qué, dentro de cien años seré un genio y ahora soy un autor que escribe mucho? La vida es corta, y tengo demasiado que sacar fuera. Lo saco y punto. No obligo a nadie a comprar mis libros, me obligo a mi mismo a escribirlos, que es lo que he de hacer como escritor con un compromiso formal con la vida. Ray Bradbury dice: "Cantidad es igual a calidad". Y lo suscribo.
2.- ¿Por qué escribe Jordi Sierra i Fabra?
Porque lo necesito para vivir, para existir, porque si no escribiera estaría muerto, porque cuando alguien se pasa horas en casa desde los 8 años haciendo novelitas, y a los 12 es capaz de hacer un libro de 500 páginas, es que ha nacido escritor. Todo la vida he escrito cosas. Lo que pasa es que mientras para unos es una bendición, para otros es una carga. Ser escritor no se escoge, te cae encima. En mi caso es un placer que no admite más justificación que la de estar, digamos, enfermo, porque vivo sólo para lo que escribo y eso ha llegado a ser una obsesión compulsiva. Escribo cada día, y cuando estoy en plena novela, pueden ser 10 horas diarias, incluidos sábados y domingos. Puedo escribir en aviones o aeropuertos, igual que de niño lo hacía en la calle, en un banco, en el bordillo de la acera, el autobús o el metro. Escribir es mágico. Pienso que en mundo como el nuestro, sólo el arte te acerca a ti mismo, a la naturaleza, al Universo, y te aparta del materialismo y la vulgaridad.
3.- ¿Que es para usted escribir?
Para mi escribir es... todo. Hay una frase mía que se ha hecho bastante famosa. Dice así: "Para mi, escribir es el orgasmo continuo". No hay mejor manera de definir el placer que siento al escribir cada día mis horas. Quiero vivir 100 años y morir escribiendo, porque eso significará que he llegado al fin de mis días lúcido, con ganas de hacer cosas, y sabiendo que aún tengo algo dentro de mi por sacar. Es una pasión brutal, convulsiva, obsesiva. Tal vez por eso sea el autor más publicado en España ahora mismo, y uno de los más leidos sin llegar a ser tan famoso como otros. En 25 años había vendido 5 millones de libros, he sido traducido a 17 idiomas, me leen en 40 paises... No está mal teniendo en cuenta que aún me quedan casi 50 años más de carrera hasta los 100.
4.- Te doy la oportunidad de defenderte de tus detractores.
No es una defensa, no tengo porque defenderme de nadie. Un artista tiene que hacer lo que cree y punto, pasando del resto. No puedes gustar a todo el mundo por igual, esto es evidente, y cuando alcanzas un grado de popularidad como es mi caso, no sólo en España sino en Latinoamérica (publico obras originales, que no están en España, en Colombia, Chile, Ecuador, México...), y en los muchos países donde he sido traducido, es normal que estés a la vista de todos y seas blanco de críticas y envidias (la envidia es un deporte nacional en España). ¿Cuanta gente vive de escribir? Poca. ¿Cuantos autores venden miles de libros y tienen cerca de 50 best-sellers? Menos que pocos. Siete millones de obras vendidas en España, el hecho de ser mis novelas lecturas obligadas o recomendadas en muchos colegios, y la reciente lista del Ministerio de Cultura español, en la que figuro en el nº8 de los autores más leídos en colegios, me avalan. Pero soy el nº8 porque los primeros son Becquer, Lorca, Galdós, Baroja... es decir, gente muerta hace años. En esa lista supero a Cela en 4 puntos, y soy uno de los 4 que están vivos y el único que escribe para jóvenes. Y sólo tengo 57 años recién cumplidos este verano de 2004. Es decir, público, la mayoría de la crítica y mis editores, me avalan. A mí, los detractores, me parecen estupendos, pero me dan igual. Que hablen. Yo escribo. Sólo tengo una vida y quiero agotarla, morir saciado haciendo lo que más me gusta: escribir. No voy a dejar de hacer lo que más me gusta, aquello que siempre soñé hacer, porque alguien opine que si escribiera menos sería mejor o tendría ³más calidad². La calidad es gustar. Sólo tengo una vida. Ya descansaré cuando me muera.
5.- Por último, ¿un consejo para un escritor joven?
Yo nunca doy consejos. La gente que da consejos es la que menos los sigue. El arte no se puede medir con nada, cada cual tiene su historia y no hay ninguna parecida a otra. Hay que buscar la vida como puedas y como quieras. Si quieres escribir, escribe. Es tu vida y tu arte. El artista debe blindarse, porque en el momento en que se publica su obra está expuesto a que lo vean, les guste, no les guste. Pero uno no puede hacerle caso a todo el mundo. Hay que escribir y punto, sentarse y a pensar, y mucha soledad.
***
Aquí termina el artículo. Sin embargo quiero dejarlos con la siguiente frase, que me parece muy inspiradora. Léanla con mucho cuidado y aprendan de ella. Hasta pronto.
Desde que quise ser escritor, quise también ser libre, independiente, que nadie me gobernara, que nadie me dijera qué hacer ni dónde ni cuándo ni cómo. Por eso mi placer reside en escribir lo que siento, cuando lo siento y como lo siento. Si sólo escribiera libros de un género, me moriría de asco aún haciendo lo que me gusta, escribir. Por ello cambio siempre de registro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario