Entrevista a Fernando Ampuero

11.11.12

Fernando Ampuero lo tiene claro: una primera frase bien escrita tira de todas las demás. Quizás ese sea el secreto que hace que no pueda uno detenerse una vez que se empieza a leerlo. Ampuero, escritor y periodista peruano de reconocida trayectoria, acaba de publicar un nuevo libro. Se trata de Viaje de ida (Lápix editores, 2012), en el que reúne ensayos, notas y prosas a manera de miscelánea temática. Aquí el humor, la ironía y una cautivante y constante celebración de la vida nos marcan, de alguna manera, el derrotero de los temas que interesan o agobian a su autor.




Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

–¿Cómo origina este libro?

Bueno, yo diría que es un libro hecho por acumulación. Viaje de ida, como la vida misma, reúne impresiones, dudas y asombros, frutos de lecturas, noticias y experiencias diversas, todo registrado en pequeños textos. Unos habían sido publicados; otros, los más íntimos, estaban inéditos. Lápix, que es una nueva editorial de viejos amigos, me pidió un texto para publicar y prácticamente tomó por más asalto mis cajones. Y entonces se hizo esta miscelánea, este libro abierto.

–El libro muestra tus múltiples intereses, que no sólo se circunscriben a la literatura.

Es cierto. Pero la literatura, de una u otra manera, es siempre la motivación profunda que da unidad al volumen, incluso en los temas que le son ajenos, pues estos también están vistos con una mirada literaria. Hay, además, reflexiones sobre el quehacer de la escritura creativa, así como ensayos, semblanzas y hasta fabulaciones.

–Imagino que en aquel cajón que mencionas queda material para un segundo volumen.

Sí, claro. Viaje de ida es una primera entrega, pero pienso tomarme un largo tiempo para publicar la segunda, que traerá otros momentos, o quizá deba decir otras notas en las que continúe el viaje.

–Viaje de ida es un libro más literario que periodístico, como fue el caso de Gato encerrado.

Son libros diferentes, sí, pero no tanto. Formalmente, Gato encerrado contiene crónicas, reportajes y entrevistas, mientras que Viaje de Ida trae otro material: notas, prosas, artículos y ensayos. Sin embargo, yo siento que ambos libros están unidos, primero por una voluntad de lenguaje claro, aunque depurado en algunos textos y con ambición de periodismo literario, y segundo, por una corriente de simpatía hacia ciertos asuntos, oficios y personajes que, a lo largo de mi vida, llamaron mi atención o sencillamente me deslumbraron. No olvides, eso sí, que el tiempo ha pasado, y que yo ya no soy el muchacho de veinticuatro años que escribió Gato encerrado, sino un hombre de edad venerable.

–¿Se puede decir que el libro recoge tu particular manera de ver el mundo? Lo digo porque uno nota esa constante celebración de la vida y ese sentido del humor tan característicos en ti.

Gracias a mi química orgánica, soy una persona que no huye de las tristezas (las asumo cabalmente cuando hay que asumirlas), pero asimismo me defino como una persona de buen ánimo y a quien le ha tocado en suerte un temperamento propenso a los placeres y la celebración. Viaje de ida, de alguna manera, entraña ese espíritu y no desdeña la ironía; por el contario, la incorpora como otra valiosa herramienta para dilucidar el mundo. Te lo diré más claro: no me gustan las personas sin sentido del humor. Considero que la falta de humor en las personas es una falla de su inteligencia.

–Una editorial chilena ha reunido tus tres primeras novelas bajo el título Trilogía callejera de Lima. ¿Qué significa para ti, como autor, esta interesante iniciativa?

Me pareció muy buena idea juntar en un solo volumen mis tres novelas de la Lima callejera, pues éstas dan una percepción de nuestra ciudad dura a lo largo de casi treinta años. Hoy Caramelo verde ya no parece solo una novela negra, sino también una novela histórica, como bien me dijo en alguna ocasión José Miguel Oviedo. Y tal vez, con el correr del tiempo, algo similar suceda con las novelas que la acompañan. El sello de Tajamar, la editorial chilena, es además muy profesional.

–Una de tus cualidades que más celebro es tu pasión de lector en constante búsqueda de novedades. ¿Qué últimas lecturas te han seducido o llamado tu atención?

Tengo una curiosidad voraz por la lectura. Leo de todo, pero, bueno, abandono igualmente lo que no me convence. Del mismo modo, leo y releo a los clásicos. En estos días, entre los que son novedades, estoy leyendo a Alice Munro, Irene Némirovsky, Jeffrey Eugenides, Ruben Fonseca y la nueva edición de los Diarios de Kafka.

–Para terminar, ¿qué postura tienes respecto al libro electrónico?

Una postura incómoda, en el aspecto físico, porque yo no tengo Kindle, sino Ipad. Así que, para leer necesito hacerme un atril – si estoy echado en la cama, me pongo una almohada en el pecho – y la cosa va bien. Mira, no me interesa la discusión del libro electrónico y el libro en papel. En los dos leo feliz de la vida, si el libro es bueno. Naturalmente, prefiero leer en papel porque para mí un libro no es solo su contenido, sino además un objeto bello, cuando el libro está bien editado.

Viaje de ida puede encontrarse en las principales librerías (El Virrey, Sur, Ibero, Crisol, La Familia)

Vía | lamula.pe

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